islas
cco: hoy voy a arrancarme la piel de los dedos. voy a morderme los dedos hasta que no tenga, hasta que no pueda tocar, hasta que sólo deje un hilo de sangre a mi paso por la ciudad de polvo.
lulú: , por eso, ya no pude avanzar más. me quedé trabada en un espacio de luz y dolor. la barandilla debía tener unos 70 centímetro, más baja de lo habitual y no me costó pasar por encima de ella. me tiré.
coco: la sangre dibujará la línea de mi vida, la escritura de mi forma de vida. los lugares a los que suelo ir cada noche. las rutas que me hacen de guía. los rincones de polvo que me guarecen los días de lluvia. aquellos lugares qeu son solo míos ya no serán míos y serán del hilo de sangre que de mis dedos emanará.
lulú: hubo un espacio largo y lento. lleno de luz donde el viento me cerró los ojos pero que yo seguía viendo. en un momento larguísimo se llenó mi mirada de polvo, de dolor, de bocadillos llenos de lágrimas, de bofetadas en la cara que dejan un rastro de rojo en el tiempo y todo el grito de mi alma engrandecido por la gravedad de la caída. sentí el frío del sena en toda mi piel. mis pechos se encogieron y mis muslos se contrayeron. ya no sentí dolor.
coco: el rincón será una escultura de sangre. un triángulo de glóbulos rojos que crecerá y crecerá siempre en la misma dirección haciendo cada vez el triángulo más grande y llenará de islas la esplanada de hormigón. las personas serán islas incomunicadas.
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