20060816

rendición lusa

los regresos son melancólicos por definición. por lo que dejan atrás.
y también por el enfrentarse al peligroso camino de regreso.
en el camino de regreso es donde siempre pasan las cosas más interesantes. donde aparecen los conflictos, los errores y los tropiezos. por el cansancio digo. y por el volver a ver lo que viste.
por la repetición que no lo es.
ésta vez el camino de regreso me deparó contínuos viajes de un alojamiento a otro, como quien no tiene casa para dormir, ni sombra. y también me deparó el encuentro con dos amigos que me los encontré al salir del primer albergue y ninguno de los tres nos lo creeíamos hasta que vimos a un hombre sin cara que nos devolvió al mundo de lo visible y lo peligroso. y después los mojitos y la salsa con varias chicas que una de ellas se parecía a maría del monte, sobretodo por el deje. y el puente de brooklyn luso. y el perderse por la alfama como si fuera un zoco marroquí pero vacío y dibujar y dibujar hasta ver que no hay que seguir dibujando porque es inútil y no sirve de nada intentar coger la vida. y sentir que no hay nada que te pare o bien que todo te para y lo pasas mal pero que precisamente es ese pasarlo mal y ese camino del error la única forma de sentirse grande y conectado con las cosas.
y esa rendición, estimat aitor, esa rendición que todo lo puede y todo lo aclara.

No hay comentarios: